Entre aguas

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miércoles, 3 de julio de 2013

Felicitas Guerrero. La mujer mas bella de la República.


   Don Carlos Guerrero llevaba una vida bastante cómoda como administrador de los negocios menores de don Martín de Álzaga rico estanciero bonaerense y propietario de miles de hectáreas  Dueño de una inmensa ambición Guerrero no pensó dos veces cuando su cliente, que para entonces superaba largamente los 50 años, le pidió la mano de su segunda hija de apenas 16, Felicitas. 
De nada valieron los berrinches y negativas de la novia niña, ya estaba arreglado, era lo mas conveniente, además ella "tenía que sentar cabeza". 
El 2 de junio de 1864 en la Iglesia de San Ignacio Felicitas pasó a ser la señora de Álzaga. Dos años después nacería su primer hijo, Félix y con este nacimiento saldría a la luz un secreto guardado por Guerrero y su yerno. Martín había convivido varios años con María Caminos, quién vivía en una de las estancias de Álzaga, La postrera. Fruto de esa relación de mas de veinte años habían tenido cuatro hijos. Con la aparición de Felix en escena, Maria Caminos no dudó en presentarse ante Felicitas reclamando lo que le correspondía a sus niños y develando el secreto.
Ante el reclamo indignado de su esposa Álzaga nombra a Felix como su heredero universal y a su madre Felicitas y su abuelo Carlos Guerrero como albaceas y administradores de la herencia. María recibió una suma que hoy llamaríamos "un vuelto" con la que llevar una vida decorosa. 
Lamentablemente el niño fallece en un accidente. Ambos padres quedan destrozados pero es la salud de Martín la que mas se resiente. Felicitas queda nuevamente embarazada pero la alegría durará poco, ya que pocas horas después del parto muere también este niño. 
Se dice que Martín Gregorio de Álzaga no superó esta nueva pérdida y finalmente fallece a los pocos meses.
Es así como a los 26 años Felicitas se convierte en una de las mujeres mas ricas de la Argentina.
Pasado el tiempo prudencial de riguroso luto no fueron pocos los jóvenes que quisieron conquistar a la bella y rica Felicitas.
Pero fue Enrique Ocampo (tío abuelo de Victoria)quien gozaba de la preferencia de la joven viuda. Por un tiempo la cortejó y visitó en su casona de Barracas. Señala también la historia que mas adelante a Felicitas le empezó a caer un poco espesa su insistencia por casarse y el carácter obsesivo de Enrique demostrado en expresiones tales como: "si no me permites ser el sol de tu vida seré tu sombra" 
Pero es en noviembre de 1872 cuando el destino separa definitivamente a Felicitas de su festejante. Estando en Laguna de Juancho con unos amigos, decide viajar a su estancia preferida, La Postrera. Atravesando malos caminos los agarra la noche y con ella se desata una terrible tormenta. El cochero pierde el rumbo. Felicitas se asoma por la ventanilla y le dice al hombre "este no es el camino, donde estamos?" Un jinete que aparece de la nada le contesta: Es mi estancia que es la suya señora". Este caballero que invita al grupo a pasar la noche en su propiedad, no era otro que Samuel Sáenz Valiente. Ambos se enamoraron inmediatamente y al poco tiempo comenzaron a planificar su boda;no demoran en correr rumores de un vestido de novia encargado en París.
Despechado, Ocampo, le pide explicaciones a Felicitas y esta le confirma su relación con Sáenz Valiente. Pero lejos de comprenderlo y aceptarlo Enrique se retira enfurecido.
El 29 de enero de 1872 la Casona de Barracas esta de fiesta. Felicitas y Samuel se comprometen. Llegan en dos carruajes luego de que la novia hiciera unas compras en el centro. Su tía preocupada le avisa que en la casa esta Enrique Ocampo con unas cartas para devolverle. La familia le pide que no lo reciba, pero ella insiste en terminar con esta obsesión de una vez por todas. Ordena que se lo haga pasar al escritorio y hasta alli se dirige ella, se siente seguida, es su hermano menor Antonio junto a Cristián Demaría primo de ambos. La joven les pide que los dejen a solas, "es un tema personal". Demaría y Antonio se instalan afuera, junto a la ventana del escritorio con el fin de escuchar la conversación presintiendo algo. Es así como sienten que Ocampo le decía a Felicitas "la idea de que llegues a ser de otro me vuelve loco" "te casas con Samuel o conmigo?" Para ella la conversación ya estaba terminada, se dirige a la puerta pidiéndole que se retire y nunca mas vuelva a molestarla, pero un Ocampo enceguecido saca un revolver y dispara dos veces. Un tiro le da en el homóplato, el otro en la columna vertebral. Felicitas cae y tranca con su cuerpo la puerta. Antonio y Cristián corren a ayudarla, logran abrir la puerta y ven a Felicitas en el suelo herida mortalmente. Demaría se abalanza sobre Ocampo, le saca el revolver y le pega dos balazos uno en la boca otro en el estómago. Los invitados tardaron en reaccionar, uno de los primeros en llegar y ver aquel espectaculo es Bernabé Demaría, padre de Cristian y cuñado de Guerrero, le saca el revolver a su hijo de la mano, lo envuelve en un pañuelo y se lo entrega a Antonio. "Quiero que lo escondas y no le digas a nadie, ni siquiera a mi mismo adonde". Felicitas agoniza en el primer piso de la mansión, el cuerpo de Ocampo es subido a su cupé y entregado a la familia. En la madrugada del 30 de enero finalmente muere Felicitas. Ambos son enterrados en la Recoleta.
Es así como Carlos Guerrero hereda la inmensa fortuna de Martín de Álzaga.
 El costo fue muy alto, la sociedad pacata y machista condenó a Felicitas. Es interesante leer el comentario que aparece en La Nación a propósito del crimen. "Deploramos el fin trágico de esta distinguida y virtuosa dama,víctima del furor de un hombre enamorado. Pero nos alegraría que las niñas sacaran de este hecho aislado(?)un saludable ejemplo, una lección provechosa. El amor de la coqueta es también como las alas de la mariposa: polvo de oro y carmín que se desvanece al mas leve soplo". A esto se sumó la reaparición de los hijos de Álzaga reclamando su herencia y acusando a Guerrero de quedarse con lo que no le pertenecía. Guerrero lejos de "dejar de actuar contra la ley moral" se presentó a los Tribunales, arreglando con un acuerdo millonario que no menguó demasiado la fortuna, el litigio. 
Construyeron un castillo en Doselaar, San Vicente y allí se mudaron, lejos de la sociedad que los condenaba a ellos y a su hija muerta. En 1879, le encargaron al arquitecto Ernesto Bunge (primero en recibirse en la UBA) la construcción de una iglesia en honor a su hija, Santa Felicitas. Ubicada en la calle Isabel la Católica al 520 entre Brandzen y Aristóbulo del Valle, frente a la plaza Colombia, (lugar en el que estaba la casona) tiene en la entrada dos esculturas, una representa a Felicitas con su hijo, la otra a Martín de Álzaga. 
Una tarde de verano me fui tras la historia, conversé con algunos de los vecinos mas viejos del barrio sobre las leyendas que circulan en torno a la iglesia. Me contaron que hay quienes han visto el fantasma de Felicitas vagando por la nave los 30 de enero, que las campanas suenan sin motivo aparente y que allí nadie se casa porque es yeta. También me dijeron que el cura párroco no es muy amigo de celebrar casamientos y que no permite que la gente cuelgue pañuelos blancos en la reja porque al otro día amanecen húmedos de lágrimas. Existe también una tradición. Aferrarse muy fuerte a la reja, si se tiene un amor Felicitas lo cuidará y si no se tiene, ella lo hará llegar, porque quiere que todos tengan la felicidad que ella no pudo tener.

PD: La tumba de Felicitas (que descanza en el panteón de los Álzaga en La Recoleta) se puede ver en una de las visitas guiadas por el cementerio, se las recomiendo. El castillo estancia Bella vista de Doselaar es habitado por una anciana sobrina nieta de Felicitas, también se puede visitar. Esta en el km 168 de la ruta 2 San Vicente. En lo que era la casa de huéspedes funciona un pequeño museo donde entre otras cosas se exhibe la Le Focher calibre 48 con la que Ocampo mató a Felicitas. 
Carlos Guerrero fue luego de la muerte de su hija el que importó los primeros ejemplares de Aberdeen Angus, dos vaquillonas llamadas Cindirella y Aunt Lee y el toro Virtuoso quien quedará plasmado para la posteridad en la etiqueta del whisky Criadores.

 Bibliografía:
  Alejandra Dorra Suden "Perdón por ser virtuosa" Mendoza 2006
  Daniel Balmaceda:" Romances Turbulentos en la historia Argentina" Sudamericana 2012



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